Cuentos de moral

A ver, en todas las culturas del mundo mundial, existe en su tradición oral, una serie de cuentos moralistas. Si el objetivo de, los llamados, «cuentos de hadas» es enseñar valores, como la bondad, el valor, la verdad… El objetivo de este otro tipo de cuentos, es enseñar algo más allá. Por ejemplo:

  • Las consecuencias o la interrelación de pequeñas cosas. Mi reino por un caballo. Este es archiconocido, aunque debería de ser, mi reino por un clavo. El cuento en si: Por un clavo se perdió una herradura, por una herradura se perdió un caballo, por un caballo se perdió una batalla, por una batalla se perdió una guerra, por una guerra se perdió un reino.
  • El ciclo de la vida. Un pobre se comió a un rey (y no era caníbal) Un rey, vivió y comió cuanto quiso y más, un buen día, el rey murió, los gusanos se comieron al rey. Por otra parte, un pobre quería ir a pescar, y recogió gusanos de la tumba del rey, puso uno en el anzuelo, largo el sedal, un pez picó el anzuelo, el pobre se llevó el pez y se lo comió. De esa forma el pobre se comió a un rey.
  • Hay uno, en el que Lope de Vega, se inspiró para escribir una de sus obras. El perro del hortelano, que ni come ni deja comer.
  • Astucia, más allá de los cuentos de hadas. De este hay un cuento en Galicia, en el que el protagonista es tan astuto, que engaña al Diablo. Un campesino, llegó a una tierra estéril, y pactó con el diablo para hacerla fértil; el campesino debía de pagar, con la mitad de la cosecha por tres años. El primer año, el campesino da al diablo la opción de elegir, y este elige lo que crezca sobre la tierra, el campesino planta patatas (tubérculos que crecen bajo tierra); el segundo año, la elección es, lo que crezca bajo la tierra, y el campesino planta trigo; el tercer y último año, la elección es, lo que crezca sobre y bajo la tierra, pero es el año que el campesino deja la tierra en barbecho (sin cultivo para descanso de nutrientes).
  • Para terminar, uno que podríamos decir, trata sobre el Karma. Este es uno que mi madre contaba y del que nunca supe el título, así que lo llamaremos la escudilla. Es la historia de una familia, donde el abuelo, ya por la edad y todo esto, no es capaz de comer bien solo y lo mancha todo; la nuera del abuelo, le pone a comer en una escudilla de madera, sin permitirle sentarse a la mesa. Un día, la mujer (pasado tiempo), descubre a sus hijos tallando una escudilla, al preguntarles por qué, ellos le responden: para cuando estés como el abuelo.

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